Desbordes y casi desbordes: Amenazas socio-naturales en torno al Río Colina

Tras las nefastas consecuencias del gran temporal de 1987, la editorial de Apsis[1] sentenciaba: “Una cosa son los rigores de la naturaleza, y otra muy distinta son la chapucería, la improvisación y la lenidad. La catástrofe que acarreó este último temporal no es un accidente…” Ciertamente no fue un accidente porque ante un evento de origen natural existe la responsabilidad antrópica que no tomó precauciones de los riesgos ni mitigó las diversas vulnerabilidades[2] para enfrentar un desastre. Pues bien, aquel año, la subcuenca Colina-Lampa se vio fuertemente afectada, bastará recordar el garrafal desborde del río Colina que inundó varios sectores de las comunas de Colina y Lampa, dejando como resultado cientos de damnificados.

A 28 años de ese evento, el 6 de agosto del año 2015, un sistema frontal (como es habitual en invierno) afectaba la zona centro-sur del país (Chile). Este trajo intensas precipitaciones en un corto período de tiempo, lo que provocó inundaciones en casas habitación, anegó calles, desbordó canales, forzó la suspensión de clases, entre otras situaciones. En este marco el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, declaró a través de su cuenta de twitter: «Iniciamos evacuación preventiva de 2.000 personas sector Estación Colina en Lampa. Riesgo de desborde Rio Colina. C/ Bomberos y Carabineros». Dicho anuncio provocó molestia en la Alcaldesa de Lampa, Graciela Ortuzar, quien minutos más tarde desmintió al Intendente por medio de la prensa: «No es efectivo, estamos trabajando desde ayer, e hicimos trabajo con maquinaria. Logramos bajar dos metros el caudal». Esta contradicción evidenció, una vez más, la precariedad de coordinación institucional en la respuesta ante emergencias de este tipo. La pregunta que surge es: Si todos percibimos lo que potencialmente puede ocurrir en nuestros sectores cada vez que llueve más de lo normal ¿Por qué queda la sensación de que las medidas de contingencia de parte de la autoridad son desarticuladas y fuera de un plan de prevención?

Existe un historial de inundaciones, desbordes y casi desbordes de cauces fluviales, en la subcuenca Colina-Lampa, que varían según la intensidad de precipitaciones. Sería sensato entonces que nos preguntáramos si existen saberes o conocimientos locales frente a amenazas socio-naturales y si estos saberes están incorporados en las estrategias y protocolos. Es hora de una efectiva prevención, concreta en normativas, para que mensajes como el del intendente Orrego no siembren incertidumbre en la población. Se debe extirpar lo errático que resulta la centralización en la toma de decisiones cuando no se considera el diagnóstico y participación activa de los propios pobladores.

Leer más »